¿Tienes un seguro espiritual?

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25 de noviembre de 2016
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Publicado por: Augusto Calvo

20-ago-2016 20:00:00

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Muchos de nosotros tenemos algún tipo de seguro. Vida, salud, préstamos, inversiones, daños, automóvil, viajes y entre otros. Pero al mismo tiempo si nos detenemos a pensar un poco, preferiríamos no tener que usar casi ninguna de estas pólizas. Por ejemplo yo prefiero no tener que usar el seguro de mi carro, porque si lo tuve que usar quiere decir que me accidenté o que me lo robaron. Igualmente podríamos hablar de un seguro de vida, no quiero que mi familia tuviera que hacer uso de mi seguro de vida.

Claramente también es cierto que si algo sucede, todos nos alegraríamos de haber adquirido un seguro, pues aunque podría ser doloroso el evento por el cual debemos usarlo, sería peor no tenerlo.

Pensando en este tema de los seguros te pregunto ¿Crees que existe algún seguro tipo espiritual? Y si existiera ¿cuál crees que sería la cobertura y las condiciones de dicho seguro?

Puedo afirmar que dicho seguro sí existe, obviamente no se contrata como se contraría un seguro de viajes, pero en últimas sí lo usamos de manera parecida. Cada uno de nosotros, en algún momento, o en mi caso, en muchos momentos, lo hemos usado cuando en tono de emergencia emitimos algo parecido a un “!!!Dios mío, por favor ayúdame!!!”.

 

imagen3A lo largo de la Biblia encontramos esta expresión y otras similares. Moisés le dijo a Dios: Si tú no vienes conmigo entonces yo no iré. Abraham rogó a Dios su intervención para no tener que sacrificar a su amado hijo. Los discípulos le dijeron a Jesús “deja de dormir que nos hundimos” y aun el mismo Jesús lo expresó en la cruz al decir: “Padre ¿por qué me has abandonado?”

 

Podemos diferenciar muchos de estos momentos en nuestra vida, porque es diferente pedirle a Dios que nos ayude a que el bus pase rápido o que la lluvia se demore 5 minutos más en comenzar para no mojarnos; que cuando le estamos pidiendo por la vida de un ser querido o por una situación económica agobiante. En esos momentos lanzamos un S.O.S (sigla internacional para avisar que estamos en emergencia y necesitamos ser rescatados. Está en inglés y significa “salve nuestra nave”) a Dios, porque necesitamos que Él actúe sobrenaturalmente.

Te invito a no perderte esta nueva serie que hemos titulado S.O.S, en ella abordaremos temas que describen situaciones difíciles en las que preferimos no estar, pero en las que seguramente hemos estado, estamos o estaremos involucrados. Bien sea porque somos nosotros los protagonistas o alguien cercano es afectado.

El próximo domingo  21 de agosto abordaremos “El desespero” y después “La Bancarrota” y “El Fracaso” para terminar con “La Tragedia”.

Ven e invita a los que están a tu alrededor, aprenderemos qué dice Dios acerca de cómo entender estos momentos, cómo aprender de estos momentos, cómo evitar terminar en estas situaciones y también cómo ayudar a otros que las estén atravesando.

Al igual que los seguros, preferimos no usarlos pero siempre será mejor tener uno en caso de necesidad. En nuestra vida siempre podremos hacer uso de un S.O.S a Dios y Él siempre estará listo para ayudarnos.

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